
La verdad es que no está mal, pero no es tan buena como dice todo el mundo. Le falla el ritmo y para mi gusto le sobra minutaje. Algunas situaciones están sobreexplicadas y otras apenas se dejan entrever. Supongo que aunque el director no lo pretenda le tira más Brad Pitt que un actor japonés desconocido.
La película alterna momentos brillantes (sobretodo en la parte japonesa) con situaciones cogidas por los pelos (el regreso de la boda mejicana). Y sobre todo carece de las escenas memorables de "Amores perros", del ritmo de "Los tres entierros de Melquiades Ochoa"o de la profundidad de "21 gramos"
En definitiva una película bastante buena, pero que es un fallido intento por mostrar las consecuencias de vivir en un mundo globalizado, en el que una tragedia personal en Japón puede desencadenar otras similares el extremos opuestos del planeta. Supongo que le darán algún Oscar.
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